Nuestro proyecto pedagógico no sólo se desarrolla dentro de las salas de la propia EIG, sino que es susceptible de trasladarse a las aulas de cualquier otro centro educativo (o espacios no formales) y trabajar con los jóvenes en sus espacios habituales y/o con los educadores o formadores que les acompañen en sus procesos educativos.
Creemos en la intervención educativa a través del Teatro como una herramienta indispensable en la formación personal, artística y humana de nuestros jóvenes.
El curso pasado hemos intervenido aplicando fundamentalmente la Técnica del Teatro Invisible con jóvenes de 14 – 18 años en contextos educativos formales de multitud de centros de Secundaria de la Comunidad de Madrid, y la evaluación tanto del alumnado como de las personas educadoras ha sido muy positiva.
Teatro Social con jóvenes y para jóvenes. Teatro en las Aulas.
Desde la EIG nos ponemos la mochila teatrera, cogemos el baúl y nos plantamos en las aulas, en los centros educativos o en los espacios no formales en los que haya jóvenes interesados en acercarse a esto de la creación teatral y la expresión de sus propios temas a través del arte dramático, así como educadores que sientan que con el teatro social y sus herramientas, sus grupos van a encontrar formas de expresar, crear y relacionarse muy enriquecedoras y altamente motivadoras.
Teatro al servicio de la Juventud.
Teatro al servicio de una comunidad que incluye a sus jóvenes; y si no es así, éstos encontrarán la forma de hacerse oír y ver a través del mismo. Creando y jugando, observando y experimentando, los jóvenes iniciarán un proceso de autoconocimiento que les hará encontrar su propia voz y crear a partir de ella.
Voz que lanzarán y compartirán con el mundo.
Este proyecto trata, fundamentalmente, de entrar en un contexto educativo ya creado, con sus dinámicas y procesos ya en marcha, y desarrollar de la mano de la persona o personas que lo dirijan una intervención sobre el mismo a través de herramientas teatrales provenientes del Teatro Social.
La temporalización o duración de tal programa de intervención a través del Teatro vendrá determinada por la necesidad y situación concreta del colectivo demandante, pudiendo extenderse a todo el curso o reducirse.
La metodología que empleamos en este tipo de proyectos, independientemente de la duración y su temporalización, será:
-. Práctica y experiencial, aunque no exenta de momentos de reflexión colectivos o individuales. Nuestra reflexión partirá de una acción y viceversa.
La presentación de productos artísticos (si la hubiera) será una experiencia en sí misma, más allá del hecho exclusivamente representativo.
-. Procesual: cada parte del proceso tiene sentido y valor en sí mismo, independientemente de que se apunte a un resultado. El acento se sitúa en el aquí y ahora; y en lo vivido y descubierto en este momento.
-. Lúdica: la base del trabajo es el juego.
-. Integradora: acogiendo y ensalzando en su proceso, las diferencias interindividuales que lógicamente se presentarán dentro del grupo.
Los objetivos o motivaciones pueden ser múltiples, desde tratar una temática o problemática concreta (educación en valores, prevención de violencias machistas, xenófobas, cuidado del medio ambiente, bullying, sexualidad, diversidad cultural, acoso por redes sociales…) hasta desarrollar la faceta artística y expresiva del alumnado.
En cualquier caso, tanto lo actitudinal, educativo y formal como lo artístico se trabaja de manera transversal con este tipo de intervención teatral, independientemente del objetivo inicial.
Si eres educador, profesor, animador o facilitador y quisieras poner en marcha un proyecto similar en tu espacio con jóvenes, ponte en contacto con nosotros y concretaremos qué trabajo es el que más se ajusta a tu necesidad, idea o planteamiento inicial.
Teatro Social aplicado a las aulas_ Herramientas para educadores.
Desde la EIG también ofrecemos la posibilidad a educadores, profesorado, facilitadores o animadores de formarse en Teatro Social. Más en concreto en la posibilidad de adquirir herramientas y estrategias educativas a través del Teatro y la metodología del Teatro Social.
Es decir, hablamos de Teatro Aplicado a las aulas.
“Aulas” en sentido amplio, como lugar/espacio/tiempo que aglutina a jóvenes y con los que se trabaja e interviene de algún modo. Aulas, por tanto, de tipo formal y no formal.
El Teatro, y todos los juegos que de él se derivan, se constituye en una metodología idónea y aliada a la hora de adquirir estrategias concretas para la intervención educativa.
Teatro para trabajar la diversidad sexual, la igualdad de género, la diversidad cultural, la inteligencia emocional, la comunicación real y la resolución de conflictos, la autogestión… conceptos, actitudes y conocimientos que están presentes en los currículos escolares, pero susceptibles de trabajarse también fuera del ámbito formal.
En todo caso, Teatro y estrategias para trabajar la colectividad, la creación colectiva, el sentimiento de comunidad y de pertenencia, que irán de la mano del respeto, la colaboración y el entendimiento, y de valoración de la diferencia y del otro.
Teatro como herramienta y no como finalidad.
Con este grupo destinatario de educadores empleamos la misma metodología que con los jóvenes. ¡El proceso es el mismo! Vivir ciertas dinámicas y juegos de dramatización, representación, desinhibición, intercambio, creación y expresión, que luego puedan aplicarse con el alumnado.
En realidad, involucrarse en este proyecto es hacerlo en una búsqueda de autoconocimiento y escucha hacia los demás, de creación de comunidad/identidad, de exploración de la propia capacidad de expresar y crear que, una vez vividas en primera persona, dicha experiencia pueda aplicarse al grupo de jóvenes con el que se trabaje.
Al igual que el trabajo directo con los jóvenes, en este caso la temporalización dependerá del colectivo concreto que demande nuestra intervención. Podemos adaptarnos y ajustarnos a un calendario y tiempos concretos, así como a grupos/colectivos más o menos numerosos.
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