DÍA 1
El espacio vacío. Y en el centro del espacio vacío un círculo delimitado, otro espacio dentro del espacio: del espacio profano al espacio sagrado; actores y actrices que se adentran y se presentan en este espacio ritual, descubriéndolo y equilibrándolo, un ritual que transita de la personificación individualizada de cada uno a la despersonalización colectiva necesaria para conceder la importancia y la relevancia al espacio como medio de expresión artística y de conexión entre el intérprete y su público.
Así comenzamos este taller de Creación de Personajes en el que el alumno descubrirá los caracteres físicos de las emociones y los diferentes comportamientos humanos a través del análisis, del estudio dinámico y de la recreación de la naturaleza al servicio de los personajes dramáticos: elementos, materias, colores y animales nos esperan.
La segunda etapa de este viaje propone adentrarse en el análisis del movimiento, entendiendo éste no sólo como un desplazamiento de líneas, de un punto a otro de la sala, sino el descubrimiento de que el movimiento en el espacio hace surgir una serie de empujes y tensiones que son el motor direccional de cualquier movimiento en escena, porque es en este nivel donde adquiere su verdadera dimensión, organizándose en el tiempo y en el espacio mediante el ritmo.
DÍA 2
Los alumnos descubren en este taller que algunas palabras contienen internamente, en su sonoridad, la dinámica de materias, imágenes y acciones que recuerdan. Otras circulan alrededor, en el espacio externo, en blanco y negro más que en color, que miran, explican y definen. Y en el centro de estos espacios los verbos animan. Trabajo dinámico de la palabra, entre la abstracción y la imagen, entre la fisicidad de la palabra y la no ilustración de la misma, las huellas e impresiones que dejan, su color, su luz, su ritmo. En este taller la palabra será el final del camino.Leer más…
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